Sara Sansonetti nos invita a explorarnos a través de la piel y el contacto a partir de distintas prácticas para generar conciencia y sensibilidad.
La piel
Estamos cubiertos y abiertos, la piel es un medio y un sinfín, es uno de los primeros órganos en crearse durante la gestación. Esta afirmación le da importancia y un rol esencial en el funcionamiento del cuerpo.
Todo lo que nos rodea está viniendo constantemente hacia nosotros a través de este órgano. El estar cerrado no hace presencia en nuestro cuerpo, la apertura y el ser tocados es algo que sucede continuamente en nosotros, como si el estar cubierto, el tener piel viniese a ser también sinónimo de superficie sensible, receptora, membrana, tejido. Y el tejido sinónimo de red, analogía de conexión.
Es la piel un medio de conexión y relación entre todas las partes de nuestro cuerpo, una fuente de información, sensibilidad y sensaciones. A la vez este concepto podemos trasladarlo a un rango o grupo mucho mayor. ¿Imaginas un tejido o red que nos conectase a todos los seres sintientes? ¿Existe esa red? ¿Será el aire, la tierra, el agua?. Un tejido permeable que nos une, convirtiéndonos en un colectivo que emite, recibe y se comunica.
El contacto
El contacto es una vibración que genera ondas con alcances sutiles y consistentes. ¿Qué vibración queremos generar en lo que tocamos? pensando/ sintiendo que lo que es tocado por nosotros también nos afecta, la onda que producimos también viaja y atraviesa nuestro cuerpo: “tocar es ser tocado, sentir es sentirse”. Propongo preguntas para indagar en temas que siempre me interpelan y que constantemente se mueven en mi.
Lo que tocamos, nos recibe, lo que tocamos entra en nosotros, comienza a ser parte de nuestra experiencia. Reconocer el grado de sensibilidad que nos compone para que así el contacto resuene, resonar como una imagen en la cual dos ondas se unen para crear una sola onda afín. Chispa, revelación, comunicación profunda, que hace encuentro, entender desde la sensación, crear conceptos sentidos, vividos. Hacer sinapsis.
A través de la piel viajan todos los sentidos, conviven y se mixturan dándonos una experiencia. Escuchar, es vibrar, la vibración es una forma de contacto, saborear es posible por el tránsito y el toque de los alimentos en la lengua, podemos sentir y registrar la textura, el volumen de algo que vemos, olemos o escuchamos, podemos imaginar, recrear algo que no conocemos y percibir como es su composición, hacer uso de una memoria asociativa y táctil.
Práctica
Parte I
Colócate de pie, toma registro de los sonidos que percibes cerca, los que hace tu cuerpo, los que suceden cercanos a tu cuerpo. Registra ahora los sonidos que están fuera de tu habitat. Juega a viajar entre ambos registros. Percibe los aromas de tu alrededor, la temperatura del aire cuando entra y cuando sale de tus fosas nasales, la temperatura de la piel que está cubierta, la temperatura de la piel que está descubierta. Registra también las diferencias de contactocon la tela que te viste. Qué ritmo tiene tu respiración? Cómo se mueven tus tejidos cuando respiras?
Tomate el tiempo que necesites y ve a acostarte boca arriba sobre el suelo. Una vez estés acostade, percibe como se distribuye el peso de tu cuerpo sobre la tierra, que partes de tu cuerpo están más cerca del suelo, qué sensación tienen los tejidos que se colocan sobre el suelo y los que se hallan fuera de él.
Poco a poco vas a ir a sentarte, una vez lo estés, vas a comenzar a deslizar tus manos por todo tu lado derecho, permite que tus manos tomen un tono agradable, intermedio, que les permita recibir lo que tocan y a la vez sentir. Registra también lo que siente la parte de tu cuerpo que es tocada, como ambas sensaciones se comunican, deja que tu mano tome el volumen de esa parte de tu cuerpo que toca. Que el movimiento de tus manos sea continuo y suave. Un deslizar de las manos en el cuerpo. Un deslizar del cuerpo en las manos. Una vez hayas llegado al cráneo, vas a descansar e ir a acostarte boca arriba.
Parte II
Cuando estés acostade, registra como es el contacto del lado derecho con el suelo, como respira el pulmón derecho, que lado de tu cuerpo es más ancho, como percibes el tono de tu cuerpo del lado derecho en relación al lado izquierdo, qué imágenes te trae tu experiencia. Vas a volver a sentarte y repetir toda la serie de contacto, ahora haciéndola del lado izquierdo. Toma tu tiempo, ve en el ritmo que te sea agradable y sentite acompañade por tu respiración. Una vez termines todo el lado izquierdo, puedes ir a acostarte de vuelta y sentir todo lo que tu cuerpo te trae. Has un paseo por los registros que hiciste al comienzo de la práctica, cómo es tu estado actual? y qué diferencias tiene con el anterior? Disfruta y toma contacto de todo lo que tu cuerpo te proporciona.
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Sobre Sara
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